Momentos difíciles en lo político y lo social se están viviendo en España. Azotados por la crisis económica, miles de personas – en especial jóvenes- se volcaron a las calles y a “Puerta del sol” la principal plaza de Madrid, en búsqueda de soluciones.
Desde el gobierno del PSOE (Partido Socialista Español) encabezado por el primer ministro Rodríguez Zapatero, no encuentran las recetas para paliar la crisis y tranquilizar la población.
En términos latinoamericanos estamos frente a lo que cada tanto el sistema capitalista y el hecho de ser países subdesarrollados nos hacen vivir, una rebelión social por cuestiones económicas. El punto es que por primera vez, esto ocurre en un país central.
El panorama planteado es más preocupante si se analiza que el fin de semana hubo elecciones municipales en el país europeo. El triunfo aplastante del Partido Popular (de concepción política de derecha) por más de 10 puntos, demostró “el voto bronca” de los españoles frente al partido gobernante y puso en jaque la continuidad del primer ministro que deberá aguantar en su cargo hasta 2012.
De este modo, y cuando la palabra “rebelión social” se acercaba a la concepciones más vinculadas con la izquierda internacional, la derecha española la convirtió en la herramienta de triunfo de las elecciones.
Estamos frente a un cambio drástico del pensamiento europeo, y quizás mundial.
Habrá que esperar cuáles son las medidas que toma el PSOE, cómo continua la rebelión de los sectores medios españoles y, por último, la forma de actuar de los jefes comunales recientemente electos del PP, para dar respuesta a nuestro interrogante… ¿La rebelión se convirtió en un instrumento de la derecha?
